Cómo lograr el éxito en la vida profesional y no perder la vida personal en el intento.
Feb 24, 2024Equilibrar la vida profesional con la vida personal es un desafío constante para muchos, especialmente después de los 35 años, cuando las responsabilidades tanto en el ámbito laboral como en el personal tienden a ser más demandantes. A esta edad, es común que nos estemos estableciendo o estemos muy comprometidos con nuestras carreras, mientras que simultáneamente manejamos compromisos familiares, relaciones y, posiblemente, la crianza de los hijos. Este acto de malabarismo puede llevar a un desequilibrio, donde uno o ambos aspectos de la vida pueden comenzar a verse afectados.
El Profesional Ambicioso Es esa persona que ha dedicado su vida a escalar posiciones en su carrera. A los 35, está en un punto crucial, tal vez mirando hacia una promoción significativa o liderando proyectos importantes. Sin embargo, este enfoque ha venido a costa de su vida personal. Las horas largas en la oficina significan menos tiempo con la familia y amigos, y sus relaciones comienzan a resentirse. Aunque profesionalmente exitoso, siente un vacío emocional y una desconexión de su círculo social y familiar.
El Padre/Madre Dedicado Por otro lado, está la persona que después de los 35, decide enfocarse más en su familia, quizás reduciendo sus horas de trabajo o eligiendo un trabajo menos exigente para estar más presente en casa. Si bien esta decisión beneficia la vida familiar, puede llevar a la sensación de estancamiento profesional o incluso a la inseguridad financiera, afectando su autoestima y satisfacción general en la vida.
3 recomendaciones para evitar el colapso:
Muchas de las decisiones que tomamos están determinadas por las creencias que tenemos. Es decir la manera en la que nos percibimos a nosotros y la forma como percibimos el mundo. En ese sentido, es esencial poder cuestionarnos y alterar nuestras creencias para poder equilibrar nuestra vida y vivir sin sacrificar nada de lo que sea importante para nosotros.
1. Establecer límites Claros Una de las estrategias más efectivas es establecer límites claros entre el trabajo y la vida personal. Esto puede significar designar horas específicas del día exclusivamente para el trabajo y otras para la familia o actividades personales. La tecnología puede ayudar, pero también es importante aprender a desconectar: apagar las notificaciones del trabajo después de horas y durante los fines de semana puede ser un buen inicio.
2. Priorizar y delegar Aprender a priorizar tareas y delegar cuando sea posible puede liberar tiempo valioso. En el trabajo, esto puede significar confiar en el equipo para manejar ciertas responsabilidades. En casa, compartir las tareas domésticas con la pareja o los hijos puede ayudar a distribuir la carga y fomentar un ambiente de cooperación y apoyo mutuo.
3. Tiempo de calidad por encima de cantidad Finalmente, enfocarse en la calidad del tiempo pasado tanto en el trabajo como en casa puede ser más beneficioso que la cantidad de tiempo. Esto significa estar completamente presente y comprometido durante el tiempo dedicado a la familia y amigos, así como ser eficiente y productivo en el trabajo. Pequeñas acciones, como planificar actividades familiares regulares o tener rutinas matutinas antes del trabajo que incluyan ejercicio o meditación, pueden marcar una gran diferencia.
Conclusión
Equilibrar la vida profesional con la personal después de los 35 no es tarea fácil, pero con estrategias claras y prácticas, es posible crear un equilibrio satisfactorio. Establecer límites claros, priorizar y delegar tareas, y enfocarse en la calidad del tiempo pueden ayudar significativamente. Recordemos que el objetivo no es la perfección, sino encontrar un equilibrio que funcione para nosotros y nuestras circunstancias únicas, permitiéndonos disfrutar tanto de nuestras carreras como de nuestra vida personal.