Por qué sentimos el ‘bajón emocional’ los domingos en la tarde
Oct 27, 2024
Es posible que te hayas sentido perfectamente bien durante la semana, enfocada en tus responsabilidades y metas, pero cuando llega el domingo por la tarde, aparece esa sensación de vacío. No estás sola. Este "bajón del domingo" es algo que muchas personas experimentan. Vamos a desglosarlo un poco para entender mejor qué lo provoca.
1. El vacío después de cumplir con todo
Durante la semana, estás ocupada trabajando y cumpliendo tus responsabilidades. Te sientes productiva y, de alguna manera, eso te da un propósito. Pero cuando llega el domingo y todo se detiene, surge una sensación de que algo falta, incluso cuando has logrado todo lo que te propusiste.
2. Tu necesidad de validación externa
El bajón del domingo también puede estar relacionado con cómo obtienes reconocimiento. Durante la semana, recibes validación por lo que haces: el trabajo bien hecho, las tareas completadas. Sin embargo, cuando ese ritmo se frena, te enfrentas a un silencio incómodo que refleja la falta de validación interna.
1. El vacío después de cumplir con todo
Durante la semana, estás ocupada trabajando y cumpliendo tus responsabilidades. Te sientes productiva y, de alguna manera, eso te da un propósito. Pero cuando llega el domingo y todo se detiene, surge una sensación de que algo falta, incluso cuando has logrado todo lo que te propusiste.
2. Tu necesidad de validación externa
El bajón del domingo también puede estar relacionado con cómo obtienes reconocimiento. Durante la semana, recibes validación por lo que haces: el trabajo bien hecho, las tareas completadas. Sin embargo, cuando ese ritmo se frena, te enfrentas a un silencio incómodo que refleja la falta de validación interna.
3. La desconexión de nosotros mismos
Gran parte del bajón del domingo proviene de estar desconectada de lo que realmente te mueve. Pasas la semana centrada en lo que los demás esperan de ti, y cuando llega el domingo, te enfrentas a la pregunta: ¿qué es lo que quiero para mí?
4. El miedo a la quietud
La quietud puede ser aterradora si no estamos acostumbrados a ella. Los domingos suelen ser ese momento en que no hay nada que hacer, y en lugar de relajarnos, buscamos actividades para evitar ese espacio incómodo de introspección. Es como si evitáramos estar a solas con nosotras mismas.
5. La expectativa constante de más
Nos han enseñado a pensar que siempre deberíamos estar haciendo algo productivo. Los domingos, cuando no hay nada urgente, esa expectativa choca con la realidad, y nos deja una sensación de insatisfacción, como si no estar ocupada significara que no estás haciendo lo suficiente.
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6. La lucha por sentirte suficiente
El bajón del domingo muchas veces está ligado a esa lucha interna por sentirte suficiente. Si no estás haciendo algo "importante", te asalta el miedo de no estar a la altura. El domingo te enfrenta a esa creencia y por eso puede parecer tan difícil.
7. Conclusión: El vacío es una oportunidad, no un enemigo
El "bajón del domingo" no es algo que tengas que evitar. En lugar de llenarlo con distracciones, aprovecha ese vacío para reconectar contigo misma. Es una oportunidad para entender qué te hace sentir plena de verdad, más allá de las expectativas externas.
8. Aprende a reconectar contigo
Si sientes que este vacío te está afectando, te invitamos a nuestro próximo Bootcamp: Sana tus relaciones con ENEAGRAMA, donde aprenderás a estar en paz con la quietud y a encontrar lo que te llena de verdad.
El bajón del domingo muchas veces está ligado a esa lucha interna por sentirte suficiente. Si no estás haciendo algo "importante", te asalta el miedo de no estar a la altura. El domingo te enfrenta a esa creencia y por eso puede parecer tan difícil.
7. Conclusión: El vacío es una oportunidad, no un enemigo
El "bajón del domingo" no es algo que tengas que evitar. En lugar de llenarlo con distracciones, aprovecha ese vacío para reconectar contigo misma. Es una oportunidad para entender qué te hace sentir plena de verdad, más allá de las expectativas externas.
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